No, no se va Javi Navarro, pero sí se va un eterno capitán, un eterno guardián de Nervión, se va Pep Martí.Martí se va hasta el 30 de Junio, o sea, no es ni hasta luego, es hasta ahora.
A Martí le doy las gracias por todo lo que ha hecho en el Sevilla F.C.
Este hombre ``se va´´ con 6 títulos a las espaldas: 2 UEFA, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa del rey, 1 Supercopa de España y con el gusto de haber conocido a la mejor afición del mundo, eso si que es un título.

Gracias Capitán, aún me acuerdo de esa entrada que escribí con el nombre de UNA CARTA MUY DIFICIL DE ESCRIBIR, carta que escribiste al inolvidable Puerta.

El mallorquín ha dicho que le gustaría volver a jugar la Champion League con el Sevilla, tranquilo Jose Luis, la jugarás.

Lástima que Martí va a perderse la final de la Champions en Moscú, lástima, porque la ibamos a ganar.
Pero seguro que juega la del 2009, seguro.
Pero, no quiero ver a un Martí triste en la Real, quiero que la Real suba a 1ª y quiero que su mejor jugador sea Martí, no quiero ver al Martí triste.

Quiero ver al mejor Martí, al alegre, el que domina el centro del campo, al gran Martí.

Desde aquí mando mi grandisima suerte a Martí, y que desde aquí le mando un gran abrazo, y ... Pepe, hasta luego.


El tramo final del primer acto fue domando al Sevilla, que cedió un poco de terreno a los catalanes. Lo mejor, de todas maneras, era que no se perdía el orden y el criterio, a pesar de que la presión de los locales había aumentado ya un grado de intensidad. Eso era lo esperanzador, la solvencia con la que los hispalenses resolvían todas las situaciones del juego. Aunque, obviamente, sin gol no había nada. Llegaba el descanso. Quedaban 45 minutos por delante y la sensación de que a poco de que el Sevilla profundizara en sus envestidas podía hacer la machada.
mos pases más que comprometedores. En cambio, tras esos primeros compases de dientes, el Barça se echó arriba. Rijkaard movió el banco sacando a Bojan y Deco y a los locales se les veía con mucha más fuerza. Jiménez intentaba contrarrestar la situación sacando a Kerzakhov y Duda por Luis Fabiano y Chevantón, pero la realidad era que el progreso de minutos no invitaba al optimismo porque los andaluces habían perdido la determinación y el dominio del primer acto y comienzo del segundo. 






























