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jueves, 13 de diciembre de 2007

CAMPEONES DEL GRUPO H.........Y ................ MEJOR EQUIPO DEL MUNDO

Después de unos funestos primeros 45 minutos, el Sevilla hizo una segunda parte rutilante, excelsa en todos los sentidos. Capel lideró una victoria que no se consumó hasta que Luis Fabiano saltó al campo e hizo el primero. Kanouté y Daniel completaron la goleada. A octavos, como primero de grupo

 Era una noche que podía ser histórica y el Sevilla jugó como tal. Al menos en la segunda parte, porque el primer periodo fue un pestiño de categoría en el que incluso el Slavia se mostró superior. Pero cómo ocurrió en Pamplona, en la segunda parte el equipo se transformó. Capel, que hasta ese momento había sido el único jugador digno de mención, se convirtió en una centella indomable que no cesó de brillar. El almeriense fue un continuo azote, imprimiendo vértigo con su celeridad y peligro con su fina y precisa siniestra. Fueron sus centros los que comenzaron a descentrar a un conjunto local que hasta ese momento había estado bien posicionado, aunque tuvo que ser Luis Fabiano el que saliera para abrir la veda gracias a un servicio de Maresca, para que luego Kanouté, que se había estrellado una y otra vez con un soberbio Vaniak hiciera el segundo con un remate fatal que sentenció la contienda, haciendo buena la enésima percusión de Capel por la zurda y un toque de primeras del otra vez decisivo Luis Fabiano.

Refulgente imagen la que dio el Sevilla en la segunda mitad. Es increíble que un equipo pueda dar dos versiones tan díscolas en tan poco espacio de tiempo. Pero fue así. En los primeros 45 minutos sólo Capel se salvó de la imagen sombría que se ofreció en general. De hecho, en un clamoroso error defensivo el palo se alió con los nervionenses cuando Ivana remataba con todo a favor. Ahí pudo haber estado el partido para los checos. Antes del intermedio un t estarazo de Renato a centro del esta noche más desequilibrante que nunca Diego Capel, no acabó en gol de milagro. Fue como una especie de premonición de lo que llegaría después.

El arranque del equipo de Jiménez fue sensacional. Salió al campo con todo. Capel rutiló como nunca, qué partidazo el suyo, asumió los galones, pidió el cuero sin poner trabas y se echó el equipo a sus espaldas. Sus centros caían del cielo en el área checa cómo si de bombas se trataran. Y en el campo de batalla Kanouté y Koné veían como sus remates no iban adentro. Navas se contagiaba del ánimo de su opuesto y le daba a Kanouté un balón de oro, que el malí transformaba en doble ocasión con sendas intervenciones prodigiosas de Vaniak. El tercer rechace lo cazaba Koné, que remataba como podía, sacándole en sus narices un gol cantado un defensa con una pierna salvadora.

Era un acoso y derribo y el gol tenía que caer tarde o temprano. Kanouté de nuevo se quedaba a las puertas del mismo, tras conectar un centro de Daniel. Ya se percibían grietas en el muro, pero había que reventarlo como fuera. Jiménez decidió mover el banco. Sacó a Luis Fabiano y casi acto seguido a Maresca. Y fueron estos dos los que armaron la parranda. Con el ecuador del segundo periodo sobrepasado, el italiano dejó solo a Luis Fabiano con un pase al hueco y el paulista la cru zó a la escuadra de forma incontestable. Comenzaba un lindo alborozo en los más de mil sevillistas desplazados a Praga que no iba a tener fin hasta que el colegiado señalara la conclusión del envite, porque de hecho ni siquiera se había ido el júbilo por el primero cuando llegó el segundo, merced a una jugada que se inventó Capel, que continuó Luis Fabiano con un sutil pero pernicioso toque y que finiquitó Kanouté reventando la bola y desquitándose de una noche que hasta ese momento estaba siendo aciaga para él.

Ahí acabó el partido. Jiménez sacó a Duda por Kanouté, el Slavia atacó con orgullo para intentar maquillar el resultado, pero ni siquiera la altivez de los checos contuvo a un Sevilla que jugó el resto del encuentro a placer, deleitándose, con jovialidad y gozo, hasta el punto de permitirse cerrar el choque con otro tanto, de Daniel, cortesía de un excelso pase de Duda. Fue el broche de oro a una segunda parte imponente, donde el equipo de Jiménez demostró que tiene lustre, madera de grande. A octavos va este Sevilla que sigue rescribiendo la historia por la puerta grande, como primero de grupo, con el Arsenal mirando la matrícula, con la ilusión de avanzar sin límites y con la sensación de que cuando quiere puede pasar por encima de quien le venga en gana.

Ficha Técnica

  • Competición : Champions
  • Fecha : 12-12-2007
  • hora : 20:45
  • Estadio : Strahov, Stadion Evzena Rosickeho
  • Alineación SK Slavia Praha : Vaniak; Krajcik, Brabec, Suchy, Hubacek; Volesak (Necid, 65), Smicer (Jablonski, 46), Belaid, Tavares; Pudil (Gaucho, 73) e Ivana
  • Alineación Sevilla FC : De Sanctis; Daniel Alves, Lolo, Mosquera, Dragutinovic; Jesús Navas, Renato (Maresca, 63), Martí, Diego Capel; Kanouté (Duda, 70) y Koné (Luis Fabiano, 58)
  • Goles : 0-1: Min. 66, Luis Fabiano. 0-2: Min. 68, Kanouté. 0-3: Min. 86, Daniel

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